El cementerio Greyfriars fue uno de los lugares en los que se inspiró J.K.Rowling para escribir la saga Harry Potter, y uno de los sitios en el que Amaya Valdemoro más disfruta de su viaje a Escocia.

El camposanto rodea la capilla Greyfriars Kirk de Edimburgo y se sitúa frente a The Elephant House, una de las cafeterías en las que la escritora comenzó a escribir sus primeros libros (y en la que nuestras viajeras han disfrutado mucho con el brownie).

"J.K.Rowling venía a pasear aquí, encontró muchos apellidos interesantes y los cogió para la saga", explica Amaya. Por eso, es casi una tradición para los amantes de Harry Potter buscar en las lápidas del cementerio los apellidos de los protagonistas. "Voy a encontrar más personajes que tú", le reta la deportista a Agripina.

Pero nuestras viajeras no solo encuentran personajes, también historias y curiosidades. La deportista descubre el significado de las calaveras grabadas en muchas de las tumbas: "Es por la peste. Cuando morían por peste, avisaban", explica Amaya, mientras lee en su móvil.

Aunque la búsqueda no es fácil, los nombres comienzan a aparecer: "McGonagall", dice Agripina y cuenta que el apellido que inspiró a J.K.Rowling para nombrar a la subdirectora de Hogwarts pertenecía ni más ni menos que al peor poeta del mundo.

Mientras, Amaya localiza al malvado Thomas Readen (Voldemort) y, por supuesto, también aparece el apellido de la familia Potter, pero ¿quién lo ha encontrado?

El viaje a Escocia

Agripina Carretero y Amaya Valdemoro comienza su aventura en Escocia recorriendo los lugares más reconocibles de la ciudad en el cine: una cafetería llena de historia, un cementerio más que inspirador y otros rincones inesperados relacionados con la saga de Harry Potter y su escritora.

Nuestras viajeras buscarán al monstruo del Lago Ness, recordarán a personajes como William Wallace, se adentrarán en el castillo de Juego de Tronos e incluso vivirán en primera persona las escenas más épicas del cine. Todo ello mientras disfrutan de un paisaje de película.