Mario va a un colegio de educación especial. Es un colegio público. Durante todo el curso escolar, el centro alterna el mismo menú una semana sí, una no. Sólo hay dos menús.

Mario no mastica apenas y es el mismo menú para él, asegura su madre, quien añade que la única diferencia es que se lo trituran. Aquí es donde nacen los problemas ya que atragantarse, para Mario, puede suponer consecuencias que no tienen arreglo.