En la ruta de conocer qué alimentos tiran los colegios a la basura, Alberto Chicote da con el cubo del colegio Saint- Exupéry, en Alcobendas, Madrid. Solo hay uno, "pero está lleno", comenta el activista antidespilfarro Carlo Stella.

Cuando abren la basura dan con una bolsa que está caliente y que pesa alrededor de unos 8, ó 10 kilos: "Mira qué cata de hamburguesas en salsa ¡y calentitas!". Alberto Chicote se indigna al ver que es comida que está sin servir y está en la basura: "Hay en torno a 80 hamburguesas".

Abriendo más bolsas también encuentran bollería lista para hornear, barras de pan a las que se les podría haber dado un segundo uso... "Acojonante", cuenta Chicote.

Carlo Stella explica que estos colegios han adoptado "la política de riesgo cero y hago lo que es más rápido y más cómodo en vez de buscarle otra salida".