En esta carnicería que visita Alberto Chicote, para madurar la carne solo es importante el tiempo que pasa. Parece que no importa el dónde ni el cómo. "Tenemos carne madurada pero hay poco espacio", le explica este carnicero a Alberto Chicote antes de mostrarle la cámara en la que conservan pollo, cordero, ternera... y donde, a la vez, maduran la carne que luego venden a un precio más elevado.

"Tenía entendido que había que usar una cámara solo para madurar carne y la temperatura y humedad deberían estar controlados a unos parámetros", cuenta Chicote, y en la carnicería lo saben "pero así la carne sale de maravilla, no pasa nada".

Parece que la cámara de maduración ni se ve ni se la espera: "Es un peligro para el consumidor", concluye Chicote.