La desigualdad cada vez se hace más notable. Mientras que algunas personas no pueden irse de vacaciones o tienen que hacerlo de forma 'low cost', existe un pequeño porcentaje de la población que reivindica un turismo de super lujo.

En total, las reservas de este tipo de vacaciones han subido un 34% . El 1% de la población cuenta con el 30% de la riqueza mundial, mientras que una de cada tres familias no se pueden ir de vacaciones.

Una desigualdad que se hace más evidente en el tipo de turismo que demandan. Los ricos que se van de vacaciones reivindican un tipo de lujo. De hecho, existen empresas que encargan de realizar vacaciones de super lujo con paquetes vacacionales que oscilan entre los 30.000 y 300.000 euros.

Pero si hablamos de lujo nos encontramos también cómo la demanda asciende en determinados artículos. De esta forma, la demanda de productos de lujo ha aumentado un 20%, mientras que las en viviendas lo han hecho un 5%. Además, los yates han aumentado un 18%.