"Es por necesidad. Si no, no vendría a la Feria. Estamos porque hay que trabajar", asegura a laSexa Xplica una trabajadora de la Feria de Abril de Sevilla. Los turnos de los más mañaneros, de los que se encargan de la limpieza, empiezan bien pronto por la mañana, y los de los camareros finalizan a altas horas de la madrugada.

Aunque por ley no se permiten jornadas de más de 12 horas, en la Feria se dan jornadas superiores y con unas condiciones laborales que tampoco son óptimas. "Yo trabajo 18 horas al día con este calor y estas condiciones... Es algo muy duro", explica una camarera que además dice que no ha encontrado a ningún trabajador que haga menos horas.

"Quienes trabajan es porque nos hace falta, no porque vengamos por gusto", cuenta otro trabajador. Hay casos sumamente sangrantes. Una joven revela al programa que trabaja 16 horas al día aunque solo está dada de alta cuatro y su sueldo, de sábado a viernes, es de 900 euros.

Muchos de los empleados son personas que "lo pasan realmente mal y se agarran a un clavo ardiendo y aceptan cualquier condición", explica un visitante.

Sin ellos la Feria no sería lo que es: "Pasan los años y la situación no avanza. La Feria enriquece el turismo y la ciudad, pero los trabajadores, que somos los que damos vida a esto, estamos al final. Sin nosotros sería muy complicado que esto funcionase", asegura una trabajadora.