La Policía tailandesa sostiene que Daniel Sancho asesinó de manera premeditada a Edwin Arrieta, un hecho que está condenado con la pena de muerte.
Ahora, se ha descubierto que el hijo de Rodolfo Sancho tenía comprado un billete de vuelta para el 23 de agosto, varios días después de que se produjese el asesinato. Emilio Cortés ha aclarado si esto podría demostrar que no fue premeditado como afirman las autoridades.
"Entiendo que no", ha reconocido el catedrático de Derecho Penal, desvelando que se pueden sacar varias conclusiones de ese billete. "También se puede decir que era una especie de estrategia para justificar esa no premeditación", ha indicado.
Por tanto, ha dejado claro que lo que influirá en el juicio para saber si fue premeditado o no serán los actos previos que realizó antes de que se produjese el asesinato. Además, ha recordado que el hecho de que se comprobase que lo tenía planeado, haría que se excluyese cualquier móvil de naturaleza pasional o emocional.