Antonio Irlandés, padre y abuelo de tres pasajeros del tren que se vio rodeado por las llamas en Bejís, Castellón, contó en laSexta Noche el terror que vivieron sus familiares. "Ese tren iba hacia el infierno", expresó. Su nieto fue uno de los afectados por quemaduras e Isabel, su hija, sigue en shock: "Está mal psíquicamente y físicamente; ve humo en la habitación y me pidió que la sacara".

El hombre quiso dejar claro que nunca "ha acusado a la maquinista", ya que él, al igual que su hija, insiste en que no se tendrían que haber abierto las puertas: "Mi hija en todo momento pidió que se cerraran las puertas y que no se rompieran los cristales". Sin embargo, el miedo llevó a los pasajeros a hacer lo contrario.

Antonio no se explica todavía cómo el tren pasó por esa zona, sabiendo que había un incendio. "Se veía venir", afirmó, aunque finalmente recibió la mejor noticia que podía recibir: que su hija y sus nietos estaban bien.

A pesar de ello, los pequeños no olvidan lo ocurrido y tienen "miedo". Afortunadamente, esta pesadilla pasará al recuerdo como un susto en el que pudieron volver a casa juntos.