Creo que el proyecto de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial constituye una ley de conveniencia, política y una ley que confirma que la instrucción del 'caso Blesa' y el caso 'Banco de Miami' fue la correcta. Se quiere amordazar a los jueces. La ley dice que ni siquiera se puede opinar sobre las leyes por parte de los jueces, ni siquiera desde un punto de vista técnico.

La ley no permite un trabajo de cobertura mínimo a través del derecho a la información, que es verdad que debe ser modulado en términos para proteger el proceso, pero que nunca eliminen el derecho en sí. Es una ley que no va a entrar nunca en vigor.

Por último, el juez Elpido Silva analiza otro de los puntos polémicos, el que habla de formar un grupo colegiado de tres magistrados para investigar los casos delicados que pasen por la Audiencia Nacional o los macroprocesos. Una medida contra los denominados ‘jueces estrella’. "Lo aconsejable es que haya un solo juez de instrucción, con un apoyo operativo importante", opina Silva.