Algunas asociaciones de padres están reclamando purificadores de aire para evitar los contagios de coronavirus en las aulas de los centros educativos. Es cierto que estos filtros pueden favorecer a evitar la transmisión, pero tienen que estar homologados, usarse de manera correcta y ser instalados por un experto.

Y es que, según nos ha demostrado Boticaria García con el experimento que se puede ver en este vídeo, utilizar estos aparatos purificadores de manera incorrecta puede favorecer a la propagación del COVID-19 entre los presentes en un espacio cerrado.

Uno de los problemas es que su filtro HEPA no esté homologado y los virus puedan expandirse con mayor facilidad. Otro de los inconvenientes que encontramos es que la redimensión del aula no se haga de manera correcta y los virus circulen por todo el espacio, saltando de niño a niño.

Si bien, aunque su filtro esté homologado y un experto lo instale de manera correcta, Boticaria García advierte de que hay que seguir utilizando las mascarillas, mantener la distancia de seguridad y, si es posible, hacer ventilaciones cruzadas con el aire exterior.