El líder del Partido Regionalista Cántabro, Miguel Ángel Revilla, estuvo el pasado sábado en laSexta Xplica para valorar, entre otras cuestiones, la no dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras tomarse cinco días para reflexionar. Un parón al que el socialista se vio abocado tras las acusaciones que se habían estado vertiendo sobre su esposa Begoña Gómez y que esta semana han vuelto a ocupar portadas.

A pesar de que el país entero vivió ese fin de semana en vilo, Revilla asegura que era de los que pensaba que "sí iba dimitir". Cuestión que argumenta en que cuenta con "muchos amigos dentro del Partido Socialista", entre los que hay, "altos cargos" como "ministros o presidente autonómicos". Unas personas que afirma "tenían ya metido en la garganta" que Sánchez se marchaba.

No obstante, esta creencia del expresidente de Cantabria durante los días de reflexión también la argumenta en que lo que buscaba el presidente del Ejecutiva era "pulsar a ver cómo el partido respondía", es decir, "juntar al rebaño". Algo que Revilla consiguió en parte puesto que hubo "una reacción que no fue de multitudes" pero que aglutinó a "15.000 personas en Ferraz". Una situación en la que considera que la ministra de Hacienda y vicepresidente del Gobierno, María Jesús Montero, "entró en una especia de éxtasis".