"Si me dais permiso, leeré lo que es un parte de trabajo diario", anuncia Concha Real, sociosanitaria en atención domiciliaria, en laSexta Xplica. El convenio para su profesión establece que se necesitan 40 horas semanales para llevar a cabo su trabajo. "Llegas destrozada a tu casa y la mayoría de las cuidadoras no llega a jubilarse a los 67 años porque están destrozadas por las dolencias físicas que tienen y se tienen que jubilar o las incapacitan a los 55 años con 500 euros", denuncia.

Pero el problema de los trabajadores de su sector, cuenta, es "la parcialidad", un 30% más que en el resto de sectores de media. "Un 70% tiene un contrato de 30 horas", explica. "No llegamos al SMI, porque el convenio mío, con la jornada laboral completa, tiene 948 euros, actualizado a día 1 de octubre".

Su jornada laboral partida abarca desde las 8:00 hasta las 21:00 h. "8:00 de la mañana. Primer servicio: Juan, persona dependiente con alzhéimer en grado moderado, vive con su esposa con movilidad reducida. Hay que asearle, afeitarle, vestirle, prepararle el desayuno y la medicación y bajarle al centro de día al que va. Vive en un segundo piso sin ascensor, hay que ayudarle a bajar y bajarle el andador". Este es uno de los cuatro casos que tiene que atender.

A las 10:07 comienza su segundo servicio, con una usuaria que padece problemas de salud mental. "Hay que motivarla para que se levante y aseé y tome el desayuno y la medicación". Un paciente con diabetes severa y sin apoyo familiar y una usuaria con obesidad mórbida completan su día. "No puedo conciliar mi vida familiar al tener jornada partida", lamenta. "Por todo ello, voy a cobrar 948 euros".