Luisa y su hija fueron expulsadas esta semana en el macrodesalojo de pisos okupados en Alcobendas. "Yo soy okupa, por problemas", señala en laSexta Xplica. "Nosotros intentamos que el Ayuntamiento nos hiciese un alquiler social y no les ha dado la gana. En Alcobendas hay viviendas, pero no les da la gana mover un dedo por la gente que estamos así", denuncia.

"Yo me encuentro ahora mismo durmiendo en la calle, gracias a dios he podido irme donde mi madre y mi hija está viviendo en casa de su novio, y así más familias", cuenta Luisa, que indica que tiene unos ingresos de 480 euros: "Decidme con ese dinero dónde voy a alquilar yo un piso", lamenta.

"Nadie quiere contratarme para trabajar ni para alquilarme un piso y yo tengo derecho a tener trabajo y casa y no lo tengo", incide Luisa, que niega que el Consistorio les haya ofrecido una solución habitacional temporal: "Nada, se limpian las manos, no les interesa para nada". "En la calle nos han dejado", insiste.

Luisa relata que el lunes les avisaron del desalojo "con una orden voluntaria", por lo que empezó a recoger sus cosas y tuvo que pedir dinero prestado para alquilar un trastero. "El viernes vinieron como si fuéramos delincuentes", asevera. "Les dio lo mismo niños, niñas, mujeres embarazadas. Estoy agredida por la Policía, yo y más gente. Nos trataron como si fuésemos perros", denuncia.

El edificio, propiedad de una empresa, llevaba okupado desde 2009 por personas que no pagaban el alquiler, pero Luisa insiste en que pidieron al Ayuntamiento que lo tramitase y se hiciese cargo: "Se limpió las manos y nos engañaron", sentencia.