José es de Valencia y tuvo que volver a vivir a casa de su madre por el alto coste de la vida, en concreto el de la vivienda. Es por ello que mostró gran indignación tras escuchar a una propietaria turísita hablar sobre los cascos antiguos abandonados en los que aseguraba nadie quería vivir en un cuarto sin ascensor: "Yo no soy ningún sibarita, yo lo que quiero es aspirar a tener un techo pagado", le respondió el valenciano.

Ante esta situación, José aseguró que "lo peor es la inacción" política, puesto que desde el Ayuntamiento valenciano se niega la categorización de la ciudad como zona tensionada. Tras ejemplificar, visiblemente enfadado, algunas zonas de la urbe con precios más y menos asequibles que no se puede permitir afirmó que tampoco puede irse "a un pubelo porque el tren falla más que una escopeta de feria". Entonces, se preguntó: "¿Me tengo que ir a Cuenca para trabaja en Valencia?".