Borja Agudo, el fotógrafo que entró a la casa de Pablo de Rojas, el falso obispo excomulgado tutor de las monjas clarisas, ha contado este sábado en Sábado Clave cómo ha sido su experiencia. El fotógrafo realizó fotografías espeluznantes del falso obispo en un piso en la Gran Vía de Bilbao de unos 300 metros cuadrados con doncella, mayordomos y decorados con banderas preconstitucionales. "Fue increíble", cuenta.

Entrar en esa casa, cuenta, fue "como pasar por un portal temporal y pasar de 2008 a 1950". "Se respiraba un ambiente viejuno: el olor a madera antigua, la decoración", ha relatado, añadiendo que en la casa "no cabía ni una figura más".

"Tenía mucha ornamentación en oro. Me llamó la atención el retrato de Franco", ha explicado. Asimismo, también ha recordado que "se respiraba un ambiente de sumisión entre los mayordomos y la doncella".