El expresidente de Cantabria del Partido Regionalista Cántabro (PRC), Miguel Ángel Revilla, fue uno de los invitados a la boda entre el rey Felipe VI y la reina Letizia que el pasado fin de semana cumplió su 20º aniversario. De hecho, el pasado sábado explicó en laSexta Xplica algunos de los detalles del convite sobre los que admite que se fue "de la lengua".

Revilla estuvo explicando que la comida "fue escasa" aunque relató que podría "haber comido canapés" como hizo su mujer Aurora de la que dice "se puso ciega de jamón y queso". Entonces su marido le aconsejó que aguantara a bajar al menú principal "pensando en las bodas de Cantabria" donde dice que en esos banquete "hay cinco platos".

Y en estas peculiaridades cántabras Revilla justificó sus palabras sobre la celebración ya que en la región de la que fue presidente si preguntan por cómo ha ido una boda no se pretende saber "si la novia era guapa o fea" o si se veía a los novios enamorados: "Esa pregunta en Cantabria significa qué comiste". No obstante, que entiende que sus palabras pudieran haber molestado sobre todo a la reina Letizia.