"Gravísimo". De esta forma ha calificado Pedro Sánchez la campaña que ha visto luz en redes sociales, en los días previos a las elecciones generales del 10 de noviembre, para desmovilizar el voto en la izquierda.

El presidente en funciones ha explicado que han denunciado esta fórmula a la Junta Electoral Central y han solicitado "que la JEC dé curso al Ministerio Fiscal para que proceda a actuar sobre un hecho que puede tener consecuencias penales".

En este sentido, Sánchez se ha mostrado contundente sobre el origen de esta campaña, que atribuye al Partido Popular. "Es la primera vez en la historia de la democracia española que se están usando, por parte en este caso del PP, campañas de desinformación y desmovilización haciéndose pasar por votantes del PSOE o votantes progresistas".

Unos votantes que, según Sánchez, pueden ser "determinantes", y precisa: "No solamente para que haya una victoria del PSOE, sino para que el próximo 10 de noviembre, entre todos, rompamos el muro del bloqueo y tengamos un gobierno fuerte, y la garantía de no volver a ser llamados en cuatro años".

El candidato socialista a las elecciones generales del 10N ha continuado cargando contra el PP, afirmando que "está detrás de esta campaña de desinformación e intoxicación", lo que, según el presidente en funciones, "demuestra que el partido no ha cambiado", y ha insistido: "Podrán haber cambiado de líder, pero si antes se financiaban en B, hoy tienen una campaña en B".

El verdadero impacto y alcance de las campañas en negativo: así te afectan a ti como votante en las elecciones