"Sin paños calientes, no creo que el lunes los madrileños estén en condiciones de desplazarse como habitualmente lo hacen en la ciudad de Madrid". De esta forma rotunda se ha expresado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a la hora de valorar cómo ha afectado a la capital de España la situación meteorológica tan extrema provocada por la borrasca Filomena, y ha añadido: "Hasta finales de la semana que viene va a ser muy difícil moverse por la ciudad visto el nivel de nieve acumulado".

Almeida sí ha matizado que los ciudadanos "se podrán desplazar a través del metro, que está abierto las 24 horas del día", y ha explicado que se han suspendido los colegios el lunes y el martes" y que se ha decretado "el teletrabajo para todo el personal que no tenga que tener carácter presencial o relación directa con esta tempestad".

El alcalde de Madrid ha señalado que, ahora que la nieve ha parado, el objetivo ahora es "aprovechar cada minuto hasta la madrugada del domingo al lunes, cuando se va a producir un desplome tremendo de temperaturas en Madrid, para tratar de abrir la movilidad de los principales ejes de la ciudad, que es fundamental". El propósito: "Garaantizar que pueda haber condiciones de movilidad, sobre todo para los servicios públicos y de emergencia".

"Tenemos que evitar que toda esa nieve se convierta en hielo", ha continuado exponiendo Almeida, que ha aprovechado su intervención para "agradecer a la UME y al Gobierno de la nación la ayuda que están prestando". En este sentido, ha precisado: "Agradezco al presidente del Gobierno que me haya llamado, me ha mostrado total apoyo en relación a lo que está pasando en Madrid y los medios de los que podemos disponer por parte del Gobierno".