Gonzo está de vuelta con Salvados en laSexta. Esta vez, entrevista a ciudadanos afganos y a un alto cargo del gobierno talibán tras la llegada de estos al poder en el país. En laSexta Noche, ha relatado cómo ha sido la experiencia y las sorprendentes 'facilidades' que han tenido para moverse y para hablar con las personas. "La palabra facilidad se ajusta ahora mismo a la realidad de lo que supone ser un periodista extranjero y entrar en el país y conseguir trabajar allí", ha expuesto el periodista, pero ¿por qué?

"Lo es porque están en una situación de necesidad de reconocimiento internacional grande, sobre todo por la pasta, porque necesitan que les desbloqueen las reservas que tienen en el extranjero", ha señalado Gonzo, que ha añadido: "Para ello, tienen que dar una imagen que permita que los gobiernos de otros países no piensen que son mala gente para entablar conversaciones con ellos". El periodismo ha explicado la trampa que tiene esta posición: "Es un blanqueo, es una propaganda que también te permite conocer la realidad de Kabul".

Según explica Gonzo, en ese momento "ves que para nada tiene que ver lo que te cuenta la gente en la calle con lo que te cuenta un ministro talibán". Ahondando en esta cuestión, el presentador de Salvados ha señalado que ellos "tienen que luchar contra la imagen que dieron en los 90, pero al mismo tiempo, hoy en día, no están haciendo nada más allá de permitir que entren periodistas en el país. Recientemente degollaron a una jugadora de la selección de voley femenino, por ser mujer y por jugar a un deporte".

Una vez en el país, Gonzo ha detallado que no tenían a nadie encima: "Íbamos libremente, decidíamos tranquilamente a dónde íbamos o con quién hablamos. Tuvimos total libertad para movernos, otra cosa es lo que ellos, desde su gobierno, estuviesen controlando de nosotros. Saben dónde estábamos en todo momento. Por ejemplo, el hotel en el que estábamos atentaron cinco o seis veces en los últimos 20 años y ahora son ellos los que llevan la vigilancia".