Alfredo Corell, inmunólogo, ha explicado en laSexta Noche, los tipos de test del coronavirus. Principalmente, se dividen en dos grandes tipos: los que detectan material del virus y los que estudian la inmunidad que ha producido el individuo contra el virus.

A su vez, aquellos que detectan el virus se subdividen en dos tipos: los que detectarían el material genético con una muestra de hisopo y las de antígenos.

Estos últimos, muy comentadas en los últimos días, son más rápidos que las PCR. La especificidad también es muy próxima al 100%, pero su sensibilidad es buena solo en algunos días concretos de la infección.

El precio de coste es cinco veces mayor en la PCR que en los antígenos. Pero realmente se desconoce el precio al que lo ofrecerán los laboratorios privados.

Además de la muestra naseofarígena, hay algunos que se pueden hacer con saliva. Sin embargo, no hay evidencia científica de que sean tan efectivos como los que toman muestras con un hisopo nasal.

Por el momento, el test de antígeno no está indicado para el autodiagnóstico, por lo que la atención primaria se va a sobrecargar. "Van a tener que hacer este test y esperar 15 minutos al siguiente paciente", ha explicado el inmunólogo, que ha asegurado que todo pasa por contratar personal.

El test de antígeno es útil en el momento en el que comienzan los síntomas, una semana antes o después. La PCR es sensible desde el mismo punto, pero continúa siéndolo más adelante.

Los test de anticuerpos IGM e IGG no son test de diagnóstico directo, sino de soporte. Indican si un paciente estuvo en contacto con el virus.

"El test de antígenos es muy útil cuando la persona tiene síntomas, en grupos de contactos de positivos y en residencias de ancianos, pero no en cribado poblacional masivo", ha explicado el científico.