Karla es profesora en Ibiza, pero vive en Mallorca. Se levanta todos los días a las 5:00 de la mañana para coger un vuelo con destino a la otra isla y desarrollar su jornada laboral. Al terminar, repite este mismo proceso: coge otro avión para volver a su casa porque esto le sale más barato que alquilar en Ibiza un piso.

"Es imposible encontrar algo acorde con mi sueldo", se lamenta en laSexta Xplica, donde aclara que, aparte de esto, tiene una hipoteca y a su familia en Mallorca, por lo que compaginarlo todo le sería imposible. Según ha investigado, un "alquiler normalito en Ibiza ronda entre los 1.000 y 1.200 euros, a eso súmale que el fin de semana quieres volver a ver a tu familia, el transporte porque no puedes estar allí sin coche ya que el transporte público no va demasiado bien y, aparte de eso, paga la hipoteca en Mallorca para mantener a tu familia". Una idea que ha descartado por completo y, en el caso de que lo hiciera así, tampoco podría conciliar, ni ver a sus hijos, por lo que también se ha convertido en motivo para descartar esta solución.

Una situación que, como lamentan varios profesionales de diferentes sectores, es muy frecuente en las islas Baleares.