Antonio Jiménez es jubilado y afectado por la subida de alquiler por los fondos buitres. Él entró a vivir en una vivienda social por 200 euros en Alcorcón hace 23 años, y ahora ya está en 632 y "con benevolencia" le plantean una bajada de 606.

Un precio que, ha asegurado, no va a aceptar. "Detrás de mí hay gente que está luchando también y que me está diciendo que eso es una broma, porque 606 que firme suponen 700 euros al año que viene y al otro 800. Ya estamos en lo que quieren, en que estos pisos, al que entré pagando 200 euros, acabe pagando 800", ha lamentado.