Durante los años 70 la publicidad era cosa de hombres y algunos anuncios normalizaban la violencia contra las mujeres, como puede observarse en el vídeo superior. En la televisión de los años 80 y 90 el maltrato y hasta la muerte podía llegar a ser un chiste.

En los informativos, los asesinatos machistas se bautizaban con un nombre amarillista: el crimen pasional. La violencia machista se consideró durante décadas como una parte del secreto cotidiano. Hasta en la ley de medidas contra la violencia de género, sus apellidos fueron 'doméstica, conyugal, del hogar'... En aquel lejano 2004 el PP se sumó al consenso.

Pero en los últimos meses hemos visto a algunos dirigentes del partido echarse atrás empujados por la ultraderecha. ¿Estamos retrocediendo ante quienes niegan la violencia machista?