Raquel Martín es madre soltera y a sus 47 años afirma que paga el 60% de lo que gana en el alquiler. Trabaja como autónoma y asegura que suele angustiarse por no poder llegar a fin de mes: "La situación es un poco extrema".

Este estrés se llama síndrome de ansiedad financiera. "Es un trastorno adaptativo, pero se diferencia en que aquí hay una ocultación total que va a acabar derivando en un número síntomas somáticos que van a aumentar la ansiedad y a provocar la aparición de nuevos síntomas", ha asegurado Ana Gutiérrez Salegu, psicóloga forense.

Algunas de las señales que pueden alertarnos son la falta de concentración, problemas de cefaleas, problemas dermatológicos, taquicardias... "está muy asociado a una sensación de fracaso, y la persona sabe lo que está ocurriendo", ha asegurado la psicóloga forense. Un extremo que reconoce Raquel: "Reconocer que nos cuesta es reconocer que algo no estamos haciendo bien".