Las hipotecas se pueden firmar a cuota fija, cuota mixta o cuota variable. Esta última depende de la situación de la economía, algo que descocieron muchas de las personas que firmaron sus hipotecas en la década de los 2000.

Y esa falta de información es un "engaño" para José María Camarero: "Hay mucha gente que lo pasó mal en la anterior crisis a la que, directamente, se les engañó al venderle esa hipoteca (variable). No lo digo yo, lo dicen el Tribunal Supremo y hasta el Tribunal Supremo de Justicia de la Unión Europea".

"Se les engañó al no contarle, no qué cuota podían pagar, sino qué podía suceder en 15 o 20 años de hipoteca. Los bancos se aprovecharon de eso", asegura el periodista.