Los últimos datos del Centro de Investigaciones Sociológicas sobre la religión católica en España muestran que el número de creyentes sigue disminuyendo. De hecho, menos del 50% de los niños y niñas que nacen son bautizados, concretamente el 48%.
Ya en la edad adulta, aquellos que lo deseen pueden salir de la Iglesia católica apostatando. Es un proceso que, de entrada, no resulta muy complicado. Hay que solicitar la partida de bautismo, hacer una fotocopia del DNI, rellenar un formulario que se puede descargar en Internet y llevar la documentación a la Diócesis.
El único coste del proceso puede darse a la hora de pedir el certificado de bautismo o al realizar los envíos.
Jesús Bastante, redactor jefe de Religión Digital, explica que "la mayoría de la gente que se aparta de la religión, o de la iglesia, lo hace de manera silenciosa, lo hace y se olvida".
En este aspecto, el periodista sostiene que "apostatar es un paso más, una decisión de alguien que entiende que ha sido bautizado en contra de su voluntad".
Bastante considera que quien quiere apostatar pretende "salir de un 'club' y que se explicite", aunque indica que "en la práctica no sirve de mucho" porque "a lo que se reduce una apostasía es a incluir tu deseo de apostatar en una nota al pie junto a la fecha en la que te bautizaste, no desaparecen tus datos registrales".