Hablamos del elemento que en las últimas semanas ha protagonizado gran parte de los titulares de medios nacionales e internacionales: el yodo. Aunque se vende en farmacias, no tiene ningún efecto -al menos con la fórmula con la que se comercializa- para combatir una fisura, ataque o cualquier otro tipo de problema en una central nuclear. Si bien es cierto que España sí está renovando el stock de esas pastillas, no lo hace por la guerra de Ucrania, según han trasladado a laSexta Xplica desde el Ministerio de Defensa.

Para entender por qué ese yodo vendido en farmacias o Internet no nos vale y en qué casos sí podría funcionar como defensa ante una amanaza nuclear, contamos con la ayuda del Xplicador Alfredo Corell: "El yodo que necesitamos al día las personas adultas se calcula en unos 150 microgramos, y el máximo que acepta nuestro cuerpo diariamente para evitar producir efectos tóxicos es de 1.100". Como vemos, no sirven. Pero ¿qué es lo que hacemos cuando sufrimos un ataque nuclear?

"Para esos casos deberíamos tomar una megadosis de yoduro de potasio no radiactivo de 130.000 microgramos. Esto tiene una efectividad de 24 horas, aunque este medicamento no está disponible para el público. Nos lo suministraría el Gobierno en caso de excepción", ha indicado Corell, que ha insistido en su Xplicación: "Para llegar a la dosis necesaria preventiva tendríamos que tomar unas 1.000 o 1.300 pastillas de las que venden en farmacias para llegar a ella. Pero que nadie se meta en esta locura, más de 1.100 microgramos es tóxico".