Aless Lequio llegó al mundo en 1992. Calificado por los medios como 'el niño de oro', su nacimiento fue uno de los más sonados de la década. Hijo de un conde y tataranieto de rey, Aless se convirtió en el 'niño del año'. Y en el 'todo' de Ana Obregón.

Orgullosa, su madre no dudaba en recordar al mundo que su hijo era la razón de su existencia. El pequeño fue creciendo entre micrófonos y defendía a su madre con uñas y dientes ante los periodistas, fraguando una relación de protección recíproca.

Obregón alejó a Aless de las cámaras. Al cumplir 18 años le mandó a Estados Unidos a estudiar, pero la distancia impulsó a la periodista a irse con él. "Me voy con mi niño", defendía orgullosa. Siempre que le preguntaban por amor, la respuesta era la misma: su hijo.

En 2020, Aless fallecía tras dos años de lucha contra el cáncer, aunque seguía viviendo en la memoria de su madre, que nunca ha dejado de nombrarle.