"Morirán de forma indigna". Con esta contundente frase Alberto Reyero, exconsejero de Política Social de la Comunidad de Madrid, se dirigió al consejero de Sanidad el día después de conocer la primera versión del protocolo que evitó que miles de ancianos usuarios de las residencias recibieran asistencia médica en los días en los que la pandemia de COVID azotaba con más ímpetu. Ahora, esta frase se ha convertido en el título de su libro, escrito con el fin de "rendir cuentas" a los familiares de los fallecidos, porque "se merecen que expliquemos lo que pasó", asegura Reyero en laSexta Noche.

Según explica, este protocolo excluía a "las personas con nivel dos o tres de dependencia de recibir asistencia médica", personas que tienen "un grado de dependencia" pero que "son autónomas en su vida diaria". "Una persona con silla de ruedas que estuviera en una residencia ya quedaba excluida de la derivación al hospital", a pesar de estar infectada, asegura. "Son personas mayores, con pluripatologías y en el mejor de los casos lo que se les ofreció fue morfina o sedación".

Reyero defiende en laSexta Noche que, si el consejero de Sanidad no tenía ni idea de lo que significaba ese protocolo, "con el correo que yo le envié se hubiera enterado", y añade que estaba firmado por un director general de la Consejería de Sanidad, que había informado a sus superiores directos.

El exconsejero de Política Social de la Comunidad de Madrid asegura que cuando renunció a su cargo en octubre de 2020, lo hizo con la esperanza de poder declarar en la comisión de investigación de la Asamblea, algo que nunca llegó a suceder. "Es la razón fundamental por la que me decido a publicar este libro. Es mi única oportunidad de explicarme ante los ciudadanos y rendir cuentas, porque no tengo la oportunidad de declarar en la Asamblea".

Más allá de las responsabilidades políticas, Alberto Reyero denuncia el edadismo que cree que se ha instaurado en la sociedad española, que define como "el pensar que aquellas personas que en ese momento fallecieron eran personas muy mayores, que ya les tocaba, como si le diéramos mucha menor importancia, cuando son seres humanos y ciudadanos como el resto". Reyero se muestra de acuerdo con unas palabras que Adela Cortina publicó en un artículo en El País. "Realmente la sociedad española respiró con alivio cuando entendió que la pandemia sobre todo afectaba a las personas mayores, y eso es algo que no nos podemos permitir como sociedad", concluye.