El corazón de Uriel dejó de latir en la semana 39 de embarazo. Su madre, Virginia del Río, quiere "arrojar algo de luz" sobre este duelo tan "oscuro", "solitario" e invisibilizado" que rodea a la muerte perinatal y reclama un cambio legislativo para que los niños fallecidos antes del parto puedan ser reconocidos en el Libro de Familia.
Actualmente, según explica en Sábado Clave, la ley establece que "para poder registrar a tu hijo en el Libro de Familia necesitas que el bebé haya nacido con vida". "Si ha nacido sin vida ya va a un apartado del Registro Civil que se llama legajos de abortos", explica, un nombre que considera "muy humillante" y "poco respetuoso". "Las familias no tenemos absolutamente nada. Administrativamente, nuestros hijos no han existido", denuncia.
A su juicio, "ese reconocimiento a través del Libro de Familia sería el primer paso porque en el momento en que se reconoce la existencia de ese bebé vendría todo lo demás". Así, apunta, "a un padre no se le negaría la baja por paternidad porque se consideraría que ha sido padre" y que "tiene que recuperarse y aprender a vivir a nuevo de lo traumático que supone perder a un hijo a punto de nacer".
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