El contaminado delta del Níger, el cada vez más explotado Mar de Aral en Uzbekistán, el vertedero electrónico de Guiyu en China o las inmensas minas de Liberia son solo algunos ejemplos de lo que se conocen como zonas de sacrificio. "El capitalismo necesita estas zonas de sacrificio para su expansión tiene con pilar el crecimiento de beneficios año tras año de manera imparable y para eso necesita mercantilizar territorios para incrementar esos beneficios. Hace 20 años podíamos ver que eran zonas en países periféricos de américa latina, Asia, África... pero es que vemos que actualmente están aquí", ha expresado Erika González, portavoz del área de Agua de Ecologistas en Acción.

Algunas zonas de Murcia se están convirtiendo en zonas de exclusión o zonas de sacrificio: "Son utilizadas para construir empresas que generen ganancias aunque el coste sea la destrucción del propio ecosistema. Esto es lo que está ocurriendo con el Mar Menor", ha aclarado la experta. Sin embargo, estas zonas acaban siendo un desastre económico además de ecológico. De hecho, según un informe del Banco de España sobre el valor de la vivienda en el Mar Menor, en 6 años la falta de revalorización en las viviendas ha implicado una pérdida de riqueza de 4.150 millones de euros. Puedes escuchar la opinión de los expertos en el vídeo principal de esta noticia.

La ruina del dueño de un chiringuito a orillas del Mar Menor

Pedro tiene un chiringuito en el Mar Menor y este año tendrá que reducir plantilla e incluso horario de apertura: el olor a pescado muerto y las vistas de un mar destrozado espantan a los turistas. Así se lo explica a laSexta Columna enesta entrevista: