En 1948, en el Reino Unido se ponía en marcha un sistema de sanidad pública financiado con los impuestos de los ciudadanos. En la España de 70 el panorama todavía era bien diferente. Había hospitales y ambulatorios, pero solo para los pocos que cotizaban. Quien no tenía recursos, solo tenía la opción de la beneficencia.
"Tenía hasta 90 o 100 pacientes en una hora y media", recuerda Antonio Vergara, médico jubilado, si bien señala que la mayoría eran para recetas o partes de baja. A principios de los 80 formó parte de organizaciones que, hasta hoy, defienden una verdadera Sanidad pública. Explica que, cuando el Gobierno socialista aprobó la Ley General de Sanidad Pública, "nuestra alegría fue tremenda, me he tirado toda la vida atendiendo a personas sin saber si tiene dinero o pasaporte en regla".
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En el vídeo sobre estas líneas, laSexta Columna acompaña a Antonio al hospital donde trabajó durante 40 años y en el que ve, ahora desde el otro lado, cómo empeora la Sanidad pública desde los recortes del Gobierno de Zapatero: "He visto el desastre, el crecimiento y el deterioro a partir del 2008 y todo es por decisiones políticas", afirma.
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