Encierro en Montserrat
Víctor Aparicio, historiador: "El proceso de Burgos generó cierta sensación de que el régimen estaba en estado terminal"
Barcelona se convirtió en el escenario de una protesta que llevó a 300 personas a encerrarse en uno de sus lugares más sagrados: el Monasterio de Montserrat. Una acción que llegó, incluso, a llamar la atención de la prensa internacional.

En 1970, 300 personalidades catalanas, entre las que se encontraba Joan Manuel Serrat, se encerraron en la Abadía de Montserrat, el símbolo más sagrado de Cataluña, para protestar contra el franquismo y el conocido como 'Proceso de Burgos', un consejo de guerra estaba a punto de condenar a muerte a nueve miembros de ETA por el asesinato de tres personas.
La abogada Magda Oranich fue una de las personas que estaba encerrada. Además, también fue la defensora de Juan Paredes, 'Txiki', uno de los últimos fusilados por Franco. Oranich aclara que no se encerraron, sino que fue la Guardia Civil la que los cerró en el monasterio. "Íbamos allí a una reunión y a hacer un documento contra las penas de muerte, pero, como vino la Guardia Civil, dormimos dos noches", cuenta.
Serrat recordaba el encierro durante una entrevista para El Intermedio en 2017. "Fuimos asediados por la policía, a algunos los sacaron los monjes por la montaña", contaba al programa de laSexta. El encierro llamó la atención a nivel internacional, y esto hizo que el gobierno franquista decidiera conmutar las penas de muerte por cárcel. "El proceso de Burgos simuló un poco la debilidad del régimen", expone la abogada.
Víctor Aparicio, profesor de Historia Contemporánea en la UNED explica que el 'Proceso de Burgos' generó "cierta sensación de inminencia revolucionaria, que el régimen estaba en estado terminal". Esto hizo que muchas organizaciones decidieran pasar a un nivel superior de la lucha antifranquista y comenzar a realizar acciones armadas contra la represión de la dictadura.
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