Mientras suena la canción 'Grandola Vila Morena' en la madrugada del 25 de abril, ya no hay marcha atrás para una Revolución de los Claveles que el capitán Vasco Lourenço, uno de sus cerebros, había empezado a planificar junto a otros compañeros pocos meses antes.

En el vídeo sobre estas líneas, el último capitán vivo de la revolución explica a laSexta Columna cómo sucedió: "Tengo un pinchazo con el coche, estamos cambiado la rueda y digo a un compañero: 'Esto solo saldrá adelante con un golpe militar'. Y me dijo: 'Me alegro de que pienses eso, porque yo también'". 

Vasco recuerda que, a las 4:35 horas de esa misma madrugada, supo gracias a un mensaje de radio que iban a triunfar. "Cuando oí 'Aquí, el puesto de mando del Movimiento de las Fuerzas Armadas' estuve absolutamente seguro de que ya habíamos ganado. Empecé a saltar como un loco gritando '¡Hemos vencido, hemos vencido!'". 

A pesar de que murieron seis personas durante la revolución, debido a la resistencia de la dictadura, el exmilitar señala que ellos salieron con una convicción: "Sólo vamos a usar las armas si es necesario".