Tras la ocupación rusa, Bucha, una ciudad a las afueras de Kyiv, pasó de ser un lugar idílico teñido del rojo de los campos de amapolas a un lugar marcado por el horror y otro rojo, el de la sangre. Cadáveres en las calles, torturas y asesinato de civiles es lo que encontró la prensa a su llegada al lugar, donde el discurso de Putin de que su ejército venía a liberar Ucrania se vino abajo.

Casi un año después, laSexta Columna vuelve a Bucha. Aquellas terribles escenas han desaparecido, pero se mantiene el recuerdo de los supervivientes, que comparten en el vídeo sobre estas líneas. "Quemaron un garaje con gente dentro. Los pusieron enfrente de los tanques y después los quemaron", comenta una mujer.

Sin embargo, desde el gobierno ruso se sigue defendiendo que la masacre de Bucha es un montaje, un argumento que medios como el New York Times se han encargado de desmontar con impactantes imágenes que no dejan lugar a dudas.