"Antes de que empezara el juicio habían transcurrido 1.263 días en los que yo había estado de residencia en residencia, de hospital en hospital, y todo había sido una tortura", asegura Raquel Díaz, víctima del crimen machista de Ponferrada, que por fin ha podido enfrentarse a su agresor, el exconcejal Pedro Muñoz, en los tribunales.   

A su llegada, Muñoz recibió desde bien temprano las pancartas y gritos de la Asociación Feministas Bercianas. Su portavoz, María Páramo, afirma que su presencia ahí "no es solo para mostrar nuestro apoyo a Raquel, sino para mostrarle a Pedro Muñoz nuestro rechazo a la cara". Ese día llegaba el momento más difícil para Raquel después de tanta espera: volver a revivir su agresión. Pero esta vez no estaba sola.

"Me sentí muy apoyada, muy protegida y muy reconfortada", comenta Raquel, que explica a laSexta Columna sus sensaciones durante el juicio: "Aunque nos separara un biombo, no deja de ser muy duro saber que lo tienes aquí al lado, y que yo le oía respirar, haciendo gestos y demás, para mí fue durísimo, pero terriblemente duro". 

Sin embargo, apunta Susana Martín, la periodista que destapó el caso , "la declaración de Raquel creo que dejó a muchos con la boca abierta. Ella temblaba, pero aguantó muy bien". "Yo tenía mucho miedo a que mi versión, que era la verdad, no fuese creída", recuerda por su parte Raquel.