El hombre que apoyó a Bono en contra de Zapatero en el año 2000, acabó siendo su mano derecha y su sucesor. Pero el efecto Rubalcaba acabó en la peor catástrofe electoral del PSOE. Desde entonces, el PSOE no sólo no remonta, sino que pierde apoyos.

Del 29,9% en intención de voto de abril de 2012, hasta 26,8 del pasado octubre. Una caída de más de tres puntos a pesar de enfrentarse a un PP asediado por los escándalos de presunta financiación ilegal y en medio del desmantelamiento del Estado de Bienestar.

“En cualquier pais del mundo, la oposición estaría en primer lugar”, asegura el periodista y escritor Josep Ramoneda. Por su parte, Juan carlos Monedero asegura que Rubalcaba es una “rémora en su partido” 

Ramón Jáuregui, coordinador de la Conferencia Política del PSOE defiende que Rubalcaba “es el dirigente que hemos elegido para que dirija el partido en este periodo de crisis porque creíamos que era el dirigente más experimentado, el líder más solvente”.