Se cumplen100 años del inicio de la dictadura de Miguel Primo de Rivera, un dictador campechano, casi simpático, que se vendía como salvador político del país.
Cuando ha pasado un siglo de esa importante etapa para la historia de España, laSexta Columna se pregunta qué lecciones se pueden aprender de aquella época.
"Claramente hay cosas que ocurrieron en los años 20 del siglo XX que nos recuerdan lo que estamos viviendo en los años 20 del siglo XXI, parte de ello son los discursos de corte autoritario, de corte nacionalista, que hablan de que todos los políticos liberales son iguales, de que el Parlamento no sirve para nada", explica Alejandro Quiroga, historiador y autor de 'Miguel Primo de Rivera. Dictadura, populismo y nación'.
"Los supuestos salva patrias que dicen que no son políticos, pero hacen política, al final, acaban engendrando su propia perdición. El populismo es un barco en el que te subes, pero no sabes dónde te lleva. Cualquier tolerancia hacia supuestos salvapatrias que luego suspenden ganancias constitucionales y hablan en nombre de la nación entraña severo riesgo de erosionar la legitimidad democrática. Esa es la gran lección de la dictadura de Primo de Rivera", apunta Xosé M. Núñez Seixas, catedrático de Historia de la Universidad de Santiago de Compostela.
"Tenemos que estar muy atentos a este tipo de mensajes, tenemos que estar muy alerta ante quienes propongan soluciones fáciles de blancos y negros a problemas que, desgraciadamente, no tienen soluciones fáciles, ni se van a solucionar con blancos y con negros. Eso sí sabemos que ha sido un fracaso profundo en el pasado", zanja Quiroga.
"Koldo me pidió si podía echar una mano..."