Dentro de las montañas pirenaicas, la dictadura construyó una defensa invisible conocida como 'línea Gutiérrez'. El doctor en Historia Contemporánea Fernando Hernández explica que "fueron líneas de búnkeres que intentaban fortificar las zonas de posible paso de un lugar a otro para impedir el ataque del contrario".

Franco temía una invasión tras el final de la II Guerra Mundial,  hasta el punto de que planificó construir hasta 10.000 búnkeres en lo que es la mayor obra de ingeniería militar construida en nuestro país. Los arqueólogos Carlos y Nicolás llevan años investigando, recorriendo trincheras que conectan refugios defensivos en una zona hasta entonces territorio comanche.

Se empezaron a construir en 1939, aunque el grueso se levantó entre el 44 y el 45, cuando Alemania perdía la guerra. "Aquella zona fue un lugar en el que no había ni siquiera una demarcación claramente establecida de la línea fronteriza y donde había todo tipo de tráficos, desde el contrabando, la penetración de guerrilleros, pero también en su momento la huida de criminales nazis para refugiarse en España", comenta Hernández, que asegura que aquella zona "era parecida al salvaje oeste".