Un aristócrata y un empresario, en lo peor de la pandemia, consiguieron vender material médico con un sobreprecio del 50% al Ayuntamiento de Madrid. En el camino, contaron con la ayuda del primo del alcalde.

"España sigue siendo un auténtico caladero para el capitalismo de amiguetes, donde el apellido y los contactos cuentan más que el esfuerzo, donde alguien que se mata a trabajar de sol a sol no ganará nunca tanto dinero como quien tiene un contacto, una idea para un pelotazo y alguien que se la propicie", critica el periodista Juanma Lamet.

Por su parte, Alfonso Pérez Medina cuestiona que en este tipo de situaciones podemos ver "lo mejor y lo peor del ser humano".