En los años 70, Jimmy Carter decidió afrontar la crisis del petróleo provocada por la guerra de Yom Kipur creando el Departamento de Energía y, para dar ejemplo, llenó de placas solares la Casa Blanca. Sabía que la energía solar era el futuro.

Sin embargo, su sueño se apagó cuando llegó Ronald Reagan, que decidió retirarlas. No volvieron hasta Barack Obama, que de este modo cumplía una promesa. 30 años de 'placas interruptus' que sirven como metáfora del tiempo que se ha perdido sin apostar por las energías renovables.

En este vídeo, laSexta Columna recoge la opinión de Pedro Fresco, director general de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, que señala que "los políticos de los 80 y 90 nunca debieron olvidar las lecciones de la crisis del petróleo. Por no haber hecho los deberes hoy estamos en las circunstancias que estamos".