Si Cristóbal Colón, hace poco más de 500 años, hubiese tirado plástico al mar, sería ahora cuando comenzaría a desaparecer. Ese es el ejemplo para explicar lo que duraría en el mar todos los pellets que no se recojan de allí.

"Estas microbolitas miden 5 micras, como una lenteja. Los peces, y los moluscos en menor medida, las confunden con las huevas de cualquier otro animal y se lo comen. Si es pequeño, se van acumulando en su sistema digestivo, se colapsa y se muere porque no puede respirar", explica Miguel Aguado, director de 'B LEAF', sobre la peligrosidad de los pellets en el mar.

Y eso, a su vez, conllevaría una consecuencia en la pesca: "¿Cómo reacciona la naturaleza? Reduciendo la natalidad, la reproducción porque no es el momento adecuado. Se alejan de ese entorno, y van a dificultar la pesca, que ya estaba afectada por el cambio climático. Van a estar más profundos y más lejos peces que consumimos de forma habitual".