Oficialmente, ambos bloques en la Guerra Fría tenían preparados sus ejércitos para enfrentarse, pero durante décadas la OTAN tuvo además una red armada clandestina en Europa: la red Gladio. Un aparato que se descubrió tras el peor atentado de la historia de Italia, que mató a 85 personas e hirió a 200 en la estación de tren de Bolonia.

Eran los 'años de plomo', marcados por el terrorismo y, en ese contexto, la Justicia empezó a tirar entonces de un hilo que unía al neofascismo italiano con el ejército de ese país y con la propia Alianza Atlántica. Así salió a la luz pública la misteriosa Operación Gladio, con la que se pretendía frenar el ascenso de partidos comunistas en países europeos.

Fue precisamente en España donde el entonces máximo dirigente de la Alianza confirmó que esta había coordinado y ayudado a Gladio. El entonces diputado de IU Antonio Romero decidió investigar si los tentáculos habían llegado a nuestro país y, según relata en laSexta Columna, fue hasta Bruselas para reunirse con un antiguo miembro de la red, que le confirmó que "España jugó un papel clave en la red Gladio para hacerle frente a una hipotética invasión del Pacto de Varsovia". Puedes ver su testimonio en el vídeo.

Amenazas cruzadas de EEUU y la URSS a España

España fue escenario de una 'batalla' de la Guerra Fría, con ambos bloques amenazando para que se incorporase a la OTAN y para que no lo hiciera, respectivamente. El entonces ministro José Manuel Otero Novas lo cuenta en este vídeo de laSexta Columna: