María José Bravo fue asesinada en 1980. Los asaltantes, del Batallón Vasco Español, la señalaron como etarra. Le pegaron una paliza a su novio y a ella la secuestraron, la violaron y la acabaron matando con un bate de béisbol. Tenía 16 años.

El caso de María José no se ha resuelto, ni siquiera se investigó y como el suyo, la mayoría de los asesinatos y agresiones que cometieron los grupos de ultraderecha por todo Euskadi.

La Transición trajo la democracia a España pero en ese camino hubo centenares de muertes violentas. De hecho, fue una de las transiciones más sangrientas de Europa, en la que murieron más de 500 personas.

Hace ahora 40 años, sólo en 1979 hubo 157 muertos. En un único año. Hubo bombas, secuestros, violaciones y tiroteos. Y, en muchos casos, los responsables de aquellos crímenes disfrutan actualmente de una plácida vida en libertad.

laSexta Columna rescata del olvido a los muertos de la Transición. Las víctimas que la Historia ha abandonado.