Entrepeñas y Buendía fueron durante años la playa de Castilla-La Mancha. Desde los años 50 aquí se almacenaba el agua del río más largo de la península: el río Tajo. Por eso durante seis décadas toda la zona ha vivido en torno a los pantanos. Y precisamente por eso últimamente cada día es más complicado que el anterior, ya no hay agua.

“De mi edad quedamos poquísimos”. La que habla esa Laura Blasco, gerente del camping municipal de Sacedón y de ‘Multiaventuras Sacedón’, dos negocios que solían vivir del embalse de Entrepeñas. Ella confirma el abandono de la zona y la emigración de la gente joven, “si no hay agua, aquí no hay nada”, afirma.

Sacedón es el pueblo más importante de la zona. En 2011, aquí vivían 1.800 personas. El año pasado la cifra había caído a las 1.542 personas. Casi 300 personas en sólo 6 años.

Laura Blasco sigue con su relato: “En el camping, como no viene gente pues apenas contratamos. Y en la empresa de multiaventura, pues igual. Vas a lo mínimo”.

En su día la zona se anunciaba en los periódicos: “A sólo 90 minutos de Madrid” y con “hoteles de primera categoría”. Hoy no queda casi nada de aquello. Prácticamente, sólo ruinas de lo que fueron piscinas, pistas de tenis y hoteles.

Es la consecuencia de la desaparición del agua. En las imágenes grabadas por 'DronProfesional.com' en el embalse de Entrepeñas esta desaparición se aprecia perfectamente: sólo tierra seca, cuarteada, donde antes había miles de metros cúbicos de agua.