Un equipo de laSexta Columna ha salido a la calle para comprobar de primera mano lo polarizada que está la sociedad. Asco, odio y horror son algunos de los sentimientos de la gente al pensar en el partido opuesto a sus ideas.

Como muestra el vídeo, la reacción de los entrevistados sufriría alguna modificación si sus hijos o hijas se casaran con alguien que militara en ese partido. "Tendría que comérmelo con patatas", asegura una mujer.

En esa situación, ¿cómo serían las cenas de Nochebuena? Sin duda, hablar de política podría ser el inicio de una acalorada discusión.

Distintos factores intervienen a la hora de determinar la ideología de la gente. Entre ellos, hay uno que tiene un notable peso: nuestra genética. De hecho, hay diferentes zonas del cerebro, que en función de su desarrollo pueden indicar si el voto de una persona tenderá más a ser conservador o progresista.