¿Por qué mucha gente se come un cochinillo prácticamente como tradición en Navidad y no se comería a un perro? Con esa pregunta salimos a la calle e intentamos comprender qué piensa la calle acerca de estas diferencias.
Al enseñar la foto de un cochinillo, todos creen que "la cosa cambia", una percepción a la que el anonimato ayuda, según confiesa una de las mujeres que aparece en el vídeo.
Las dudas acaban al ver a Wally, un perro que tiene el tamaño de uno de esos cerdos. "¿Nos la comeríamos? A besos, claro", bromea otro de los hombres preguntados por laSexta Columna.
Sí que hay un hombre que reconoce que no tendría reparo en comer un perro: "Antes de pasar hambre, lo que sea". Los que apuestan por no comer un perro ven claras diferencias culturales con otros países del mundo.
¿Salvarías a tu perro o a un desconocido en un incendio?
laSexta Columna también ha planteado este dilema a varias personas con perro: ante una emergencia, ¿salvarían a su mascota o a un ser humano a quien no conocen? Puedes descubrir sus respuestas en este vídeo: