Cuando Michelle Obama hace un vídeo denunciando el racismo en Estados Unidos, hay quien se burla de ella. Por ejemplo, Tucker Calrson, comentarista conservador en la cadena Fox: "¿Por qué la izquierda se pone tan susurrante cuando hace vídeos políticos?". Fox es la cadena favorita de Trump y la que más se parece a esos Estados Unidos que aquí no llegan.
Sus presentadores repiten literalmente sus mensajes, incluso cuando el presidente les invita a salir en sus mítines. "Las encuestas apuntan que el votante medio republicano no cree tanto en el periodismo en general o en los medios de comunicación, sino que cree en Fox, que se convierte en la parte mediática del aparato republicano", ha señalado Fernando Arancón, director de 'El Orden Mundial'.
Sin ir más lejos, en el matinal llamado 'Fox and Friends' (Fox y amigos) hablan para una audiencia masiva. Cuando comentan un tema, Trump, de inmediato, lo tuitea, lo expande. "Es un canal conservador que, con el paso de los años, ha ido renunciando a la neutralidad periodística y a la opinión conservadora para transformarse en un canal espectáculo basado en alabar y apoyar todo lo que quiera el presidente", ha planteado Cristina Manzano, directora de 'Esglobal'.
"Es un actor político y cultural de primer orden cuya labor es mantener movilizada y articulada esa base de la extrema derecha del país", ha añadido Pablo Bustinduy, profesor en New York University. El objetivo de Trump es que sus votantes sientan por él la máxima fidelidad. En un país en el que la religión juega un papel muy importante, Trump se presenta como si fuera el elegido.