El estado de confinamiento en el que continuamos los españoles por la epidemia de coronavirus que azota al mundo entero no nos salir de casa o, en casos excepcionales, ir muy lejos. No obstante, sí ha hecho posible que en muchos puntos del país podamos ver mejor que antes, a más 'distancia'.

Es el caso de Madrid: la boina de contaminación que antes nos impedía observar la sierra ahora ha desaparecido, y eso nos ha dejado vistas muy claras en el centro de la ciudad. Desde este punto donde podemos ver de nuevo, y sin dificultades, montañas y valles.

Esta circunstancia se puede comprobar también desde el espacio. Así lo ha mostrado a través de un mapa el satélite Sentinel, del programa Copérnicus, desarrollado por la Agencia Espacial Europea. En él se observan que han disminuido las emisiones de dióxido de nitrógeno tanto en España como en Portugal.

Según se especifica en la imagen, las zonas rojas que se observaban en lugares como Madrid, Barcelona y la Comunidad Valenciana, que representaban los puntos donde más dióxido de nitrógeno se concentra, han desaparecido prácticamente tras el confinamiento.

Según un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia, Barcelona ha reducido su contaminación en un 83%. Seguidamente, Castellón, Madrid, Alicante y Bilbao son las ciudades más beneficiadas climatológicamente por el confinamiento. Así, se ha podido comprobar que la pandemia está ya cambiando nuestras ciudades.