Marian imagina cómo estaría su hotel si no hubiera una pandemia: "Ahora mismo, la gente estaría en la terraza tomándose una cerveza, preparándose para cena. Sería totalmente distinto a como es ahora".
Lo ha abierto para mostrarlo al equipo de laSexta Columna. Para clientes también podría abrirlo, pero de momento asegura que prefiere esperar. "No nos compensaría, además así esperamos a que haya más seguridad", añade la propietaria del hotel rural 'La Casueña'.
El hotel de Marian está en Lanuza (Huesca), uno de los paraísos del turismo rural en España. Con el coronavirus se cancelaron todas las reservas. Ahora, vuelve a la vida poco a poco. Van camino de completar los dos meses más fuertes de verano: "Teníamos muchísimas reservas de extranjeros que se han cancelado. Agosto lo tenemos muy bien y podemos estar ya trabajando 100%".
En plena pandemia, la demanda se centra en lugares poco masificados. Por eso, la parte menos afectada del sector será la del turismo rural. Quizá mientras no haya vacuna, los destinos rústicos serán la alternativa.
Dos países turísticos sin apenas COVID-19
Grecia y Croacia apenas se han visto golpeadas por el COVID-19. Ambos países tienen una economía centrada en el sector turístico. Este verano deben mantener la precaución con la llegada de viajeros. "Grecia tiene que andar con cuidado, su sistema sanitario es muy débil", explica Antonio Catalán, presidente de AC Hotels.
El año que fuimos de vacaciones acechados por una pandemia
Así, el coronavirus dejará un verano atípico y muy complejo. Con restricciones en playas y piscinas, los viajes se harán bajo control y pendientes de la evolución del virus. Encaramos unas vacaciones difíciles en plena pandemia.